Receta para robarle el corazón al Dr. Farel novela completa
Capítulo 427

—Estoy ocupada, ¿sabes? —

Evrie rodeó su cintura con los brazos, frotando cariñosamente su pecho.

—Cuando termine el proyecto, te consentiré como se debe, ¿qué te parece? —

Farel agarró su cintura delgada—Por ahora, vamos a probar un adelanto. —

Evrie se puso en puntas de pies, tomó su rostro y le plantó un beso.

—¿Eso es todo? — Farel mantuvo la expresión seria, —Si no me equivoco, llevas una semana sin tocarme. —

Evrie captó al instante lo que él le quería decir.

Parpadeó—Tengo hambre, ¿podemos comer primero? —

Farel—…—

Se quedó mirando su rostro un poco cansado, con esos ojos limpios y claros.

Farel inhaló profundo intentando contener el impulso que crecía en su interior.

—Está bien, te lo prometo. —

Evrie sonrió feliz y le dio otro beso.

—Eres el mejor. —

Farel—Aléjate un poco, no puedo contenerme por mucho tiempo. —

—…—

Por la noche, la agitación era inevitable.

Sin embargo, parecía que su técnica había mejorado mucho o quizás ella se había acostumbrado bastante.

Cuando se abrazaban, Evrie estaba incluso más entregada que él.

El tiempo pasaba día tras día.

Evrie se sumergía completamente en el trabajo del proyecto, estaba ocupada todo el tiempo.

El proyecto avanzaba sin contratiempos, sin más errores.

Después de un mes, la reparación de la Plaza de Plata se completó satisfactoriamente.

Alrededor del edificio se erigía una montaña artificial imponente, con montañas, árboles y agua, rodeando el edificio que parecía a punto de colapsar, dejando a la vista solo una fachada de ventanas de suelo a techo hacia el sol.

Muchas personas se detenían a mirar.

Gracias a su forma única y su exitosa restauración, la Plaza de Plata se convirtió rápidamente en un hito en Alnorter.copy right hot novel pub

Además, se volvió un punto de interés para muchos influencers.

Debido a su forma peculiar y humorística, nadie se preocupaba por los comentarios anteriores, y todos admiraban la atrevida figura del edificio.

Evrie se hizo famosa de la noche a la mañana.

El enfoque del público siempre era fácil de desviar.

—Evi, sabía que podías hacerlo, todo tu esfuerzo ha valido la pena, ¡estás a punto de hacerte famosa! —

Blanca miraba el edificio frente a ella, incluso más emocionada que Evrie.

Como parte del equipo de proyecto, ella también se había beneficiado del éxito de Evrie.

¡Ahora también tenía un portafolio!

Evrie respiró aliviada—Finalmente, todo ha terminado. —

Esta vez, sorprendentemente, no hubo ningún contratiempo.

No entendía a Giselle.

¿Será que sus objetivos no estaban en arruinar la reparación de la Plaza de Plata?

Evrie sonrió—Está bien, ya salí del trabajo, me voy a casa. —

Blanca vio a través de todo—¿Estás tan apurada por volver a casa para estar con tu marido?

Evrie le guiñó un ojo—Sí, mi marido también es importante. —

Dicho esto, salió de la empresa con un paso ligero.

Blanca negó con la cabeza desde atrás.

—Estas mujeres casadas, realmente son diferentes. —

—Joan, vamos a su oficina, le daré una sorpresa. —

—Como digas, Srta. Evrie.—

Joan arrancó el motor y el coche se alejó.

…

Era hora de salida del trabajo.

Farel salía del edificio con su chaqueta.

—Sr. Haro, espere un momento. — Una mujer lo llamó desde atrás.

Farel casi no necesitaba girarse para saber quién era.

Cuando se detuvo, Abena ya lo había alcanzado.

—Lo siento, hoy casi caigo nuevamente en una estafa, por suerte me salvé de un apuro por usted. —

La expresión de Farel permaneció inalterable.

Levantó la mano y señaló el tablón de anuncios cercano.

Abena sonrió con doble intención.

—Pero hay hombres buenos, como usted, usted es un buen hombre, ¿no es así? —

Farel la miró de reojo—Estoy casado. —

—¿Eh? — Abena parecía no entender lo que él le quería decir.

—No tengo intenciones de serle infiel a mi esposa, Srta. Abena, dejémoslo hasta aquí. —

Abena se quedó de piedra.

No se esperaba que él señalara tan directamente sus intenciones ocultas.

Ni siquiera había hecho un movimiento, y él ya le había dejado las cosas en claro.

Abena abrió la boca, pero no pudo decir nada.

Una voz clara y agradable resonó desde atrás:

—Amor, ¡cómo te he extrañado! —

.copy right hot novel pub.