Dr…—

Evrie no alcanzó a terminar su frase, cuando Farel inclinó su cabeza y le dio un beso arrollador que cayó sobre ella.

El aliento de Farel era ardiente, cargado de un alcohol fuerte y su característico aroma refrescante, invadiendo sus sentidos, acaparando su respiración, con una mezcla de fuerza y una ferocidad punitiva.

—Farel… suéltame. —

Evrie se quedó sin aliento por el beso, luchando con todas sus fuerzas para empujarlo.

Pero no podía alejarlo.

El hombre no le permitía escapar, su boca dominante la sellaba aún más profundamente, tragándose todos sus sollozos y resistencias.

Evrie luchaba con fuerza, pero era sujetada por su gran mano en su cintura inquieta, con una presión que parecía querer fundirla en su cuerpo.

Sus dedos bien definidos se entrelazaban en su cabello rizado y largo, agarrando su nuca, obligándola a levantar la cara para encontrarse con la suya, mientras un beso tormentoso la aplastaba, sin darle espacio para respirar.

¡Estaba loco!

¡La estaba besando!

¡Él estaba forzándola a besarlo!

Evrie lo golpeaba desesperada, pero era inútil, ni siquiera sabía por qué Farel la había acorralado en el baño para hacer esto, él abría sus labios con fuerza, apropiándose de cada aliento suyo.

Todo intento de resistencia ante él era como intentar mover un árbol con la fuerza de un insecto, Evrie no tenía oportunidad alguna de defenderse.

Poco a poco se debilitaba, dejándose llevar por el beso feroz de Farel.

No sabía cuánto tiempo había pasado, hasta que su boca estaba completamente llena de su intensa presencia y no podían separarse, Farel finalmente la soltó, jadeando.

—¡Zas! —

Evrie levantó la mano y le soltó una bofetada.

Farel giró la cabeza por el impacto, rozó sus labios con la lengua y luego torció la boca en una mueca burlona.

—Vaya, Evrie, qué temperamento has adquirido, ¿ya te atreves a pegarme? —

—¡Idiota! —

Evrie respiraba agitadamente, su pecho subía y bajaba por la emoción, y sus ojos rojos estaban a punto de estallar en lágrimas.copy right hot novel pub

—¿Idiota? — Farel se rio de manera desagradable —No es la primera vez que me besas, ya hemos dormido juntos, hemos probado todas las posturas, y ahora me llamas idiota, ¿no te parece que estás exagerando, Evrie? —

Evrie no podía creer que él la ridiculizara así.

—Todo terminó entre nosotros, ¿por qué te empeñas en seguirme? —

—Porque eres buena en la cama y todavía no me he cansado. —

Farel la presionaba con su cuerpo, su aliento caliente se esparcía nuevamente sobre ella.

Evrie levantó la mano para abofetearlo de nuevo, pero Farel le agarró la mano.

—¿Ah sí? ¿Quieres pegarme otra vez? ¿Te has vuelto adicta a esto, Evrie? —

Evrie forcejeaba con los ojos llorosos —¡Suéltame, o empezaré a gritar! —

—Apuesto a que no te atreverías. —

Farel sujetaba ambas manos de ella con tranquilidad, sin tomar en serio sus palabras.

Evrie no entendía por qué, si ya le había dejado claro que todo había terminado, él insistía en acosarla y atormentarla una y otra vez.

La cara de Farel, tan perfecta y superior, se agrandaba ante sus ojos, su gran figura se acercaba de nuevo, y Evrie levantaba el pie para patear la puerta y hacer ruido.

—Patea, patea con fuerza. —Farel continuaba con lo que estaba haciendo— Invita a Leandro Reyes a que venga, estoy seguro que le gustaría saber sobre el sucio trato que hay entre tú y yo. —

Tomó su móvil, deslizó el dedo unas veces y reprodujo unas grabaciones.

—Me vendo, ¿lo tomas? —

—¿Podemos apagar la luz, por favor? —

—¿Puedes ir más despacio? Me duele un poco…—

—…—

La cabeza de Evrie explotó con un zumbido.

¡Se quedó paralizada en el lugar!

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