Capitulo 226
Al principio, todos pensaban que el Sr. Roman y Nerea simplemente tenian una buena relación, quizás algo de coquete, o incluso que estaban en la etapa de cortejo. Pero nadie imaginaba que ya habían
Negade a un nivel de intimidad tan profundo..
El hecho de que el viniera especialmente a visitarla en el set, con apodos cariñosos y meriendas hechas. por él mismo, no dejaba lugar a dudas. Nerea era la mujer del Sr. Roman.
Al oir sus palabras, Nerea se lleno de confusion. -¿Que?
¿Ocupada hasta tan tarde…? Eso si que podia llevar a malentendidos.
-Estoy bien….
-¿Tu muñeca está bien?
Apenas habia terminado de hablar cuando Roman dejó la caja de regalo a un lado y se acercó para tomarle la muñeca con cuidado, examinandola.
El calor de su palma, como si tuviera electricidad, hizo que Nerea se apartara de inmediato, -No, estoy bien, tranquilo.
-Lo siento.
Roman, mirando su muñeca suave y sin una sola marca, mostró un profundo remordimiento, -No
volvere a ser tan brusco.
Nerea estaba sorprendida y confundida.
Tomás quedó estupefacto.
¡Sr. Roman! ¿Eso se puede decir? ¿Acaso debería irme?
Roman tomó una bolsa de regalo y se la entregó. -Esto es para ti.
-¿Para qué me compras ropa?
Nerea la recibió, confundida. Antes de que pudiera abrirlo, escuchó, -La de anoche la rompi, esta es para reemplazarla.
Nerea casi dejó caer la bolsa al suelo.
Levantó la vista lentamente hacia él, su rostro tranquilo y puro. Si no fuera por su tono tan casual, casi sospecharia que lo hizo a propósito. Nadie más tenía su habilidad de inventar.
-Cof, cof, cof…
De repente, Tomás comenzó a toser incómodamente, señalando hacia afuera, -Eh, aún tengo que grabar, ime voy primero!
-Ay, director…
Nerea vio su expresión, claramente sumido en un profundo malentendido. No importa cómo lo explicara, él no le creeria.
Tomás salió rápidamente del vestidor.
¡Ropa destrozada!
L
después de una actividad tan
Capitulo 226
intensa, realmente mostraba cuán dedicados eran los jóvenes de hoy.
-Vamos a comer algo de la merienda primero. Roman se giró, mirando a Edern con una sonrisa suave, -Si el Sr. Edem no se opone, podría unirse a nosotros..
En ese momento, la expresión de Edern era extremadamente sombría.
La mirada entre los dos hombres chocó en el aire, una fricción silenciosa pero intensa, como un hilo que se tensaba cada vez más, listo para romperse en cualquier momento.
Nerea abrió la caja de merienda, invitando también a Edern con entusiasmo, -Edern, únete a nosotros… Antes de que pudiera terminar, el intimidante mirar del hombre la dejó sin palabras.
¿No va a dejarle comer?
-¡Edern!
Desde afuera, un asistente entró corriendo a llamar a Edern, -El subdirector me envió a buscarle, dijo que hubo un problema con una toma esta mañana y necesitan que vaya ahora a solucionarlo.
-Entendido.- Edern poco a poco soltó su puño, su expresión volvió a la normalidad, -No se preocupen, gracias por la invitación, Sr. Roman.
Al salir del vestidor, se detuvo en la puerta, girándose para darle a Nerea un último consejo afectuoso, -Con este calor, recuerda beber mucha agua.
Nerea solo pudo responder, -Oh.
Roman retiró su mirada lentamente, posándola en la taza para parejas TASTE que estaba junto a Nerea.
Capítulo 227
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