Capítulo 228
La última vez que Roman preparó un pastel de mousse de cereza también estaba delicioso, se derretia en la boca, dulce pero no empalagoso.
-¿Eh? ¿Tú no vas a comer?
-No.
Roman negó con la cabeza, mirándola fijamente.
Quería comerla a ella.
Recordaba que Javier habia mencionado que a él no le gustaban los dulces. Entonces, ¿habla preparado eso especialmente para ella? Nerea, mordisqueando su tenedor, de repente sintió que el pastel en su boca era aún más dulce, levantó una ceja y le preguntó, -Roman, ¿todo esto lo hiciste tú mismo?
-Hmm.
-Entonces… para ser el director de Grupo Dazz, ¿tienes mucho tiempo libre, huh? ¿Incluso durante horas de trabajo encuentras tiempo para hacer todo esto?
-No és que tenga mucho tiempo libre. Roman sonrió levemente, -Solo que recientemente he estado ocupado con un gran proyecto.
-¿Un gran proyecto? ¿Cuál proyecto?
Nerea se mostró interesada.
Un proyecto de vida.
Roman: ¿Nea quiere indagar sobre los secretos corporativos?
-Pff…
Nerea, viendo su actitud misteriosa y reacia a compartir, se mostró molesta, -¿Y qué si indago? De todos modos, no entiendo esas cosas, ¿temes que vaya a divulgarlas?
-No es eso.
-Entonces, ¿qué es? Con nuestra relación, ¿aún no confías en mi? Vamos, cuéntamelo.
-Es una cuestión de principio.
-¿Qué principio?
Roman la miró y dijo lentamente, -Se trata de un secreto comercial del grupo, solo puedo decirselo a la esposa del presidente.
Al escuchar la esposa del presidente, la expresión de Nerea se congeló instantáneamente, incluso sus ojos dejaron de moverse.
¿Qué estaba haciendo, para qué insistía en preguntar.?
La esquina de la boca de Roman se curvo ligeramente, -¿Todavia quieres saber?
Por esa frase, el tenedor que Nerea llevaba a su boca tembló, y la crema blanca se manchó en sus labios rojos.
Si solo se lo iba a decir a la esposa del presidente, ¿para qué le preguntaba a ella?
Capitulo 228
Roman, viendo el punto de crema que temblaba en sus labios suaves, sus pupilas se contrajeron, extendió la mano suavemente para limpiarla y luego se la llevó a la boca de él mismo.
Al ver esto, las pupilas de Nerea temblaron, casi cae de la silla de la impresión.
¿El, él realmente se comió la crema de su boca? ¡Eso era como un beso indirecto!
-Qué dulce.
Después de comerse ese poco de crema, Roman la miró profundamente, sus ojos largos y profundos. eran seductores, por un momento, Nerea pensó audazmente en… ¡besarlo!
Solo por un segundo, su rostro se enrojeció completamente, y se levantó en pánico, -Eso… yo, itengo que ir a grabar! ¡Adiós!
Intentó escapar, pero fue fuertemente retenida por el hombre desde atrás.
-El director dijo que hoy lo hiciste bien.
Roman se levantó, inclinándose ligeramente hacia su pido, como si le mordisqueara, su voz baja y magnética, extremadamente seductora, -Esta noche te espero en mi habitación, continuamos…
¡Ahhhh!
La mente de Nerea explotó, el rubor se extendió desde sus mejillas hasta sus orejas y cuello, casi
sintiéndose en llamas.
¡Que
e no la tentara más, estaba a punto de perder el control!
Se soltó de él y corrió sin mirar atrás.
-¿Señorita Nerea?
Afuera, Javier, después de repartir la merienda de la tarde al equipo, estaba a punto de entrar al descanso cuando vio a Nerea correr como un rayo.
Curioso, miró hacia adentro y vio al presidente sonriendo embobado, increíblemente atractivo.
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