Capitulo 426
Capítulo 426
-No tengo idea.
-Pero últimamente siento como si alguien me estuviera vigilando todo el tiempo, y a veces hasta escucho el sonido de una cámara.
Al air lo de la cámara, Miguel recordó de inmediato esas noticias de terror sobre el tráfico de niños que había visto últimamente. Los traficantes siempre seguían y fotografiaban a los niños antes de actuar, y se puso nervioso de inmediato, -Nere, ¿no será que un traficante te há echado el ojo?
-No es eso.- Ella negó con la cabeza, -Creo que lo he visto… es solo una pequeña sombra, ini siquiera es tan alto como tú, hermano!
-¿Un niño?
Nerea: ¡Tengo un plan para sacarlo!
-¿Qué plan?
Nerea se acercó sigilosamente a su oido y le susurró su estrategia.
Un día después de la escuela, ella llevó una bolsa de comida para gatos al pequeño bosque como de costumbre para alimentarlos. Mientras los alimentaba, sintió nuevamente esa sensación familiar de ser observada. Así que, cuando los gatos se dispersaron, se sacudió las manos y comenzó… a levantar su falda.
Ya que no era un traficante, sino un
un compañero de más o menos su edad, ¡seguro era u un degenerado!
Al verla levantar la falda, definitivamente no sé perderla de tomar muchas fotos. Cuando escucharan el sonido de la cámara, Miguel saldría corriendo para atraparlo.
Sin embargo, esa mirada que la había estado vigilando en secreto, al verla levantar su faldita como si hubiera recibido una descarga eléctrica y luego huyó rápidamente del pequeño bosque.
faldita, se retiró
¿Eh? ¿Cómo es que no hay ningún sonido?
Nerea levantó la falda de un lado y del otro, pero no escuchó ruido alguno. Miró a su alrededor, confundida. ¡Eso no tenía sentido!
Afuera del bosque, algunos estudiantes querian entrar para disfrutar de la sombra y jugar, pero fueron detenidos en la entrada por un niño pequeño, cubierto de pies a cabeza con un sombrero y una mascarilla. No importaba cómo le rogaran o incluso intentaran forzar su paso, él no cedia ni un ápice, su actitud firme y obstinada asustó a muchos.
¡Quitate de en medio! ¡El bosque no es de tu propiedad!
Un estudiante de un grado superior lo empujó con fuerza, justo cuando estaba a punto de entrar en el bosque, vio al niño silenciosamente agarrar una piedra, lo que asustó tanto al agresor que rápidamente se fue comendo con sus amigos.
-Core, está loco!
-¡Pff, jajaja!
Bajo un árbol frondoso, Miguel, con dos grandes hojas en las manos pretendiendo ser un plátano, no podia parar de reir al ver a Nerea torciéndose de un lado a otro, levantando su falda como un pequeño vándalo.
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Capitulo 426
Nere, ¿qué estás haciendo? ¿Dónde aprendiste a actuar así?
-Miguel, ¡cállate! ¡Estoy tratando de atraer al pervertido!
-¡Más bien pareces un pequeño pervertido tú! Baja esa falda, ¡que si alguien pasa y te ve va a ser un problema!
Nerea, desafiante, creyó que simplemente no había sido suficientemente atractiva.
Justo cuando estaba a punto de quitarse la falda, Miquel le torció la oreja y la sacó de allí, -Vas a ver cuando lleguemos a casa y le cuente a mamá, japrendiendo malas costumbres tan joven!
-Ay, ay, ay Miguel, suéltame, aún no hemos atrapado al pervertido!
-¿Qué pervertido ni qué nada? Yo pienso que es cosa de tu imaginación, y si hubiera alguno, probablemente es solo un fan tuyo demasiado obsesionado.
En el aula del tercer año, el profesor de matemáticas tuvo un asunto de última hora y un profesor suplente tomó la clase. No estaba familiarizado con los estudiantes ni sabía que Roman tenía una situación especial. Al hacer el pase de lista y pedirle que respondiera una pregunta, simplemente se levantó sin decir palabra.
-Roman, ¿por qué no hablas? ¿Acaso no sabes hacer este problema?
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