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Capítulo 16

“Ya que al Grupo Vargas no le importa tanto, mejor me despido ahora

mismo.

“Directora Moreno, recuerde transferir el pago de la compensación, de lo contrario, nos veremos en la corte.”

Aarón ya estaba enfadado, y Miriam todavía intentaba echarme tierra

encima.

“Presidente Navarrete, esto no es mi culpa, todo es por Iris…”

En ese momento, me levanté de prisa para disculparme, “Presidente Navarrete, ha habido un malentendido, el Grupo Vargas valora mucho esta colaboración.

“Sardinas es la secretaria personal del presidente Vargas, no está familiarizada con el proyecto, pero yo puedo seguir adelante con la reunión.

“Usted ya ha visto mi propuesta de diseño, realmente estamos muy comprometidos.”

“No se molesten, el Grupo Vargas está fuera de nuestro alcance, dejémoslo así.” Dijo el hombre haciendo un gesto con la mano.

Sin importar cuanto intenté retenerlos, Aarón se fue con su gente.

Antes de irse, me lanzó una mirada profunda.

“Señora Vargas, sé que su situación es difícil, pero eso no justifical descuidar la colaboración, el proyecto ya ha sufrido demasiados retrasos, el Grupo Vargas debe darnos una explicación.”

“El presidente Vargas nos está golpeando en la cara, al volver, yo también tengo que dar explicaciones, vea qué puede hacer.”

En ese momento, me di cuenta de que anteriormente, Visión Empresarial ya había estado insatisfecho con la actitud de Jonathan, por lo que Miriam simplemente confirmó la desatención de Jonathan hacia ellos.

Dejar que una pasante dirigiera una reunión tan importante y además

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cometiera errores, claramente era culpa del Grupo Vargas.

No solo querían el proyecto, también querían respeto, necesitaban una muestra de compromiso por parte de la compañía.

La colaboración entre ambas empresas no era única; romper lazos no beneficiaria a ninguna de las dos partes.

Al regresar a la oficina, el departamento de diseño estaba desolado, todos se sentían desanimados.

Quise decir algunas palabras de ánimo, pero Jonathan llegó directamente. con Miriam.

“Iris, parece que ya no quieres trabajar aquí, ¿cómo pudiste arruinar una colaboración tan importante?”

“¿No eres la jefa? ¿Qué estabas haciendo durante la reunión?”

Jonathan entró y empezó a regañarme de inmediato.

Los demás en la oficina no se atrevieron a moverse.

Miriam, por su parte, lloriqueaba detrás de él, “Iris, si no querías que yo dirigiera la reunión, solo tenías que decirlo desde el principio, ¿por qué me pusiste en esa posición?”

“¿Que yo te puse en esa posición? Tu pediste dirigir la reunión.”

En ese momento, la miré, sin palabras. Ella realmente pensaba que era la protagonista de una novela, que simplemente subir al escenario sería como recibir ayuda divina, sin necesidad de aprender para destacar.

Pero claramente, ella pensaba que todo era mi culpa.

“Si no me hubieras dado esos diseños con esas palabras tan técnicas, ¿cómo iba a cometer tantos errores? ¿Por qué no pudiste simplificarlo paral que cualquiera pudiera entenderlo antes de dármelo? Sabías que no soy una especialista en este campo y aun así me pusiste en aprietos, ¿no pensaste en los intereses de la empresa?”

Sus palabras de distorsión de la verdad realmente me dejaron asombrada.

Sabía que había gente con descaro, pero no imaginé que el desvergüenza

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pudiera ser tan alarmante.

En la oficina, ya habla gente murmurando.

Sabla que no estaba capacitada y aun así quiso dirigir la reunión? ¿Está loca o qué?

“¿Quién está perjudicando a quién aquí? ¿Cuánto tiempo ha estado trabajando en el equipo de diseño? Ahora todo se fue al traste.”

“Ni nosotros estamos llorando, no sé por qué ella llora.”

El departamento de diseño estaba unido en contra de Miriam, quien se encogió detrás de Jonathan.

Él no escuchaba lo que decían los demás, solo me miraba furioso.

“Iris, eres la responsable de este proyecto, si algo sale mal, debes asumir toda la responsabilidad. Encuentra una solución ahora.”

Luego se fue llevándose a Miriam, mientras Olivia me miró llena de preocupación.

“Iris, el presidente Vargas se pasó de la raya, ni siquiera fue tu culpa.”

Lo único que pude hacer fue suspirar. ¿Acaso importaba si era mi culpa o

no?

Si él dice que es mi culpa, entonces es mi culpa, pero no pienso cargar con las culpas de su amante.

Organicé todos los documentos y las nuevas ideas de diseño y me dirigí directamente a su oficina.

Como Miriam no estaba, entré sin más

“¿Qué pasa? ¿No sabes tocar la puerta?” Mientras yo dejaba los documentos sobre su escritorio, Jonathan frunció el ceño.

“Lo que pasó no fue mi culpa, no voy a resolverlo, aquí tienes todos los documentos.”

Él levantó ligeramente las cejas y soltó un resoplido, “Iris, tú eres la responsable, ¿qué pretendes? ¿Que Miri se haga cargo?”

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Al escucharlo torci la boca, así que nombraba a su esposa por su nombre completo y a su amante con un apodo? vaya que había diferencia en el

trato.

“Así que sabes que la culpa fue de ella, ¿pero quieres que yo pague por sus

errores?”

“¿Qué más?” Preguntó mirándome como si fuera obvio.

“Ya te dije, Miri es muy importante para mí, siempre la protegeré. Esta vez tú asumirás la responsabilidad, Iris, si no resuelves este problema, olvídate de tu bonificación.”

Abrí la boca, pero me tragué las palabras antes de insultarlo. Si él no iba a ser razonable, lo obligaría a serlo.

“El Grupo Vargas valora la justicia y la equidad por encima de todo, si hoy me haces responsable, seguro que desalentarás al resto del equipo.”

Al escucharme, me miró elevando una ceja, indicándome que continuara.

Luego le sonreí radiante, “Si soy la responsable, por supuesto que debo

asumirlo.”

“Pero si no es mi culpa y aun así debo hacerme cargo, entonces mi bonificación debe aumentar un punto.”

“¡Iris!”

Al ver la ira en sus ojos, mi sonrisa se hizo aún más brillante.

“Es necesario que todos sepan que el presidente de la compañía premia y castiga con justicia, sin proteger a nadie sin razón. Incluyendo a su esposa, es decir, a mí.”