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Capítulo 171

Capítulo 171

Cayetana negó con la cabeza llena de determinación, “No, esto tiene que ver con mis padres, tengo que involucrarme. Iris, él fue quien coincidió en la prueba de compatibilidad y luego amenazó a mi papá, ¿verdad? He visto en las noticias que hubo problemas con las cuentas de tu familia, pero las cuentas de tu familia eran manejadas por mi papá…”

No continuó, pero ambas entendimos las implicaciones detrás de eso.

Algunas cosas parecían no tener sentido, pero apenas se desenredaba un hilo, todo comenzaba a conectarse.

Gonzalo siempre había sido cauteloso, por lo que no era posible que hubiera cometido un error tan grande.

Si nuestras familias solían llevarse bien y de repente hubo una traición, solo podía significar que algo grande había sucedido.

Cayetana yacía en la cama del hospital, visiblemente abatida.

“Iris, durante años te he odiado mucho, y pensando en cómo tú podías disfrutar de la vida mientras yo dependía de la caridad, eso me llenó de odio. También odié que nunca me contactaras estando en Seattle. En ese entonces yo apenas hablaba inglés y los trámites por el fallecimiento de mi mamá fueron un desastre. Estando sola en Estados Unidos, no sabía si debería volver a México, pero luego me acusaron falsamente de

robo…”

Ella derramó lágrimas en silencio, esos años la habían marcado profundamente.

Silenciosamente, le sequé las lágrimas, sin saber cómo consolarla.

Quizás porque ambas habíamos compartido un dolor similar, sabíamos que ese tipo de cosas solo podías superarlas por ti misma, los demás poco podían hacer.

“Adrián se echó atrás después de ser compatible, pero en ese momento ya estábamos fuera del país, así que él básicamente quería que mi mamá muriera en el extranjero. Mi papá estaba bajo su control, y luego arruinó a tu familia, él, jél es una escoria!”

Cayetana se sentó furiosa, apretando los puños.

En ese momento la abracé rápidamente, acariciando suavemente su cabello.

“Caye, el mal se paga con mal, él recibirá su castigo.”

“¿Y cuándo será eso? ¿Acaso todos tenemos que morir antes de que reciba su merecido?” Preguntó con una voz temblorosa, llena de resentimiento.

Yo continué tranquilizándola, asegurándole que haría que Adrián pagara, y poco a poco se calmó. La puerta del cuarto se abrió y la voz sarcástica de Begoña resonó.

“Vaya, ¿demostrando el amor entre hermanas? ¿Y qué hay de tu esposo?”

Luego cerró la puerta detrás de sí y pateó la canasta de frutas a un lado.

“Qué tacaños, solo saben traer manzanas y peras, ¿ni siquiera pueden comprar cerezas? ¿Él vino a espiar?”

Begoña se sentó en la cama, extendiéndole a Cayetana un paño húmedo con desdén, y preguntando, “¿Ya aclararon las cosas?”

Asentí con la cabeza, y ella miró a Cayetana.

“Lo de tu familia no me concierne, estamos en el mismo bando.”

“Listo, mi papá me dijo que te reemplazara, probablemente temiendo que Caye dijera algo. Mejor vete, que Jonathan salga pronto del hospital.”

Antes de dejar la habitación, le di unas últimas instrucciones a Caye.

Mientras Adrián siguió intentando persuadirlo, Jonathan ya había completado los trámites del alta.

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Capítulo 171

Que tal el hotel? Nada como estar en casa, ¿verdad? Si hay algo que no te gusta, puedo cambiarlo. Mejor vuelve a casa, afuera no es seguro.”

“Definitivamente no es seguro.” Dijo Jonathan soltó un resoplido, mirándolo desde arriba.

“Presidente Moreno, pensé que nuestra colaboración sería honesta y abierta, pero veo que se guardó un as bajo la manga. Este proyecto problemático no es algo que el Grupo Vargas pueda aceptar, creo que será mejor que pongamos en pausa nuestra colaboración.”

Él levantó la vista justo a tiempo para verme en la puerta y luego salió.

“¿Tu esposo está herido y tú ni siquiera sabes cuidarlo? ¿De qué sirves!”

Jonathan me guiñó un ojo antes de marcharse rápidamente.

Yo miré a Adrián por un momento, y luego lo seguí.

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