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Capítulo 82

Aunque no pudiera salir de la habitación del hospital ni usar mi teléfono, de alguna manera adiviné que los asuntos del Grupo Vargas debian estar causando un gran revuelo.

El presidente Vargas estaba en coma, hubo una muerte en la obra, y la señora Vargas era la asesina… Cualquiera de estas noticias era suficiente para horrorizar a cualquiera en las redes sociales.

Todos los dias habia policias vigilando mi habitación, y si llegaban a probar que habia asesinado a alguien, me convertiria en una criminal de alto riesgo y estaria bajo estricta vigilancia. Cuando Estrella y el abogado vinieron a visitamme, también trajeron malas noticias.

“Oliver, con una autorización firmada por Jonathan, dice que ahora él es el presidente interino, y que todo lo relacionado con la compañia está bajo su control.”

Jonathan aún no ha despertado y tú estás asi, ¿qué vamos a hacer? Ya empezó a meterse en asuntos del departamento de personal.”

“Discuti con él y hasta dijo que tú eras una asesina, que eventualmente la familia Vargas te quitaría tus acciones y que

tú y la familia Vargas estarian totalmente distanciados, jes un verdadero cretino!”

Se notaba claramente su enfado, evidentemente habia sido maltratada estos últimos dias.

Todo esto parecia confirmar mis sospechas.

Oliver siempre había pretendido ser un buen hermano mayor, pero apenas su hermano tuvo un problema, él rápidamente trató de tomar el poder, y todo le resultó demasiado fácil, algo que simplemente no era posible.

Especialmente cuando supe que varios proyectos del departamento de diseño habían sido firmados por Oliver y los documentos estaban en sus manos, mis sospechas crecieron aún más.

“Imposible, el primero y segundo departamento están llenos de empleados de confianza, en una situación tan incierta, nadie actuaria precipitadamente.”

Conocia bien a las personas bajo mi liderazgo, Oliver no tenia una base firme, era improbable que alguien le jurara lealtad.

Estrella también parecía desanimada, “pero él tiene en sus manos los diseños de los proyectos importantes y hasta cambió las contraseñas del sistema, ni siquiera puedo acceder.”

Me alarmé por dentro, esos grandes proyectos eran cruciales para el desarrollo del Grupo Vargas en los próximos

cinco años.

Oliver había llegado a la compañia hace apenas unos días y ya había logrado identificar el corazón económico de la empresa, además de tomar control de todos los diseños, definitivamente había puesto a alguien de su lado. Pero Rodrigo ya había sido descubierto, ¿quién más podria ser?

La imagen de Blas cruzó por mi mente, pero sin pruebas concretas, solo podia advertirle a Estrella que tuviera cuidado con él. El tiempo de visita terminó, y Estrella me miró con los ojos llenos de lágrimas.

“Iris, tienes que cuidarte, si el médico te da medicamentos, tienes que tomarlos, y no tengas miedo de la quimioterapia. Si algo te pasa, entonces si que estariamos perdidos.”

Asenti en silencio, y de repente tuve una idea. Si algo me pasara, lo máximo que podria suceder es que mis acciones fueran divididas, pero ¿y si algo le pasara a Jonathan?

“Estrella, pidele a Cristian que encuentre a alguien para cuidar de Jonathan, que no dejen que nadie aproveche la situación. Ve y busca a Mohamed, cuentale sobre la situación de la compañía.”

Ella asintió confundida, obviamente sin entender lo que estaba tratando de decir. Pero con el tiempo apremiando, no habla tiempo para explicaciones, solo podia rezar para que las personas a mi alrededor no fueran ingenuas.

La policia me miró y tosió, “El médico dijo que necesitas descansar más, cuidado con una recaida.” Le agradeci con la mirada y luego volví a mi cama, sintiéndome completamente agotada.

Mi cuerpo estaba realmente débil, pero incluso así, no podía permitir que las cosas siguieran asi. No solo por lo que

Capitulo 82

Jonathan y yo hablamos compartido en la universidad, sino también por la ayuda que Mohamed habia brindado a mi madre y a mi. Además, Jasmina mencionó que Jonathan habla investigado el accidente de mi padre, y por alguna razón, empecé a sentir que ya le debía algo.

Las deudas de gratitud son las más dificiles de pagar. Los días pasaron sin que me diera cuenta, hasta que un día, el policia que me habla llevado a la comisaría llegó a mi habitación.

“Iris, tus sospechas han sido aclaradas, la vigilancia será retirada pronto y podrás moverte libremente. Resulta que habia dos médicos internos de guardia que se escondieron para fumar en una salida de emergencia, y te vieron justo después de escuchar gritos y correr hacia alli.” Suspiré profundamente, agradeciendo una y otra vez.

Aunque fuera sospechosa de un crimen, realmente no quería serlo, el Grupo Vargas todavia tenía mucho que hacer, y no podia quedame simplemente en el hospital.

“Todavía necesitamos que nos proporciones información sobre Miriam, por favor, coopera con nosotros.”

“Ya desapareció, y habia grandes cantidades de dinero transferido a su cuenta desde el extranjero, que luego ella transfirió a otra cuenta en el extranjero. Cualquier pista que tengas, por favor, dinosla.”

Asenti rápidamente y comparti algunas de mis sospechas. Especialmente sobre el incidente en la obra.

“La mayoria de los materiales en la obra probablemente sean productos defectuosos suministrados por Materiales del Caribe, los documentos están con mi colega Estrella, los puse en la caja fuerte.”

El policia asintió constantemente y luego pregunto: “¿Ella puede entrar a tu casa?”

“Si, tiene la contraseña.”

No cuté el hecho de que ella era la amante de Jonathan, supuse que la policía ya lo sabía.

“Fue ella quien mandó a secuestrar a Lilia, también robó las joyas, ya conseguimos las grabaciones de seguridad. Parece que también secuestro a la niña y la llevó a tu apartamento, alguien la vio con la niña allí. Por cierto, verifica cuántas joyas faltan.”

Miré confundida al policia, “Una amiga fue a mi casa, y descubrió que la tarjeta de memoria de la cámara desapareció. “La cámara de seguridad se conecta automáticamente al Wifi para subir los videos, la secretaria de Jonathan, Cecilia, ya encontró y entregó los videos a la policia. Gracias a que ella entregó los videos y fue al hospital a buscar testigos presenciales, pudimos descartar tus sospechas tan rápidamente.”

Me quedé atónita con las palabras del policía, Cecilia, que siempre me había despreciado, ¿estaba ayudándome? Mirando hacia la puerta, Cecilia seguia vestida con su traje profesional, empujando inconscientemente sus lentes oscuros, su expresión era tan fría como siempre. Pero me pareció ver cómo se secaba discretamente una lágrima.