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Ultimas 83

apítulo 83

La policia se fue, y Cecilia solo me habló brevemente sobre la situación de la empresa, antes de apresurarse a regresar, sin siquiera esperar a que le dijera gracias. Y mi situación realmente no era buena, el médico sugirió que lo mejor serial observarme un poco más, pero yo realmente no podía quedame.

Casi tambaleándome, llegué a la habitación de Jonathan, después de tanto tiempo, él todavía no habia despertado La enfermera me miró con compasión, “Señora Vargas, en la adversidad se conoce la verdadera amistad, él definitivamente recordará todo lo bueno de usted cuando despierte.”

Bajé la mirada y sonrel ligeramente, mejor si no recuerda.

Si lo hacia, probablemente no queria divorciarse, y entonces todo seria aún más difícil.

Los Vargas podian parecer tranquila por fuera, pero en aquel momento había una tormenta oculta dentro de esa familia.

Sin hijos de por medio, Mohamed definitivamente no me dejaria seguir siendo la señora Vargas. En realidad, Miriam realmente no deberia haberse puesto del lado de un extraño, ella fácilmente podría tomar mi lugar y convertirse en la señora más respetada de la familia Vargas. No necesitaba que Mohamed investigara para saber prácticamente todo

Oliver siempre habia deseado el Grupo Vargas, pero Mohamed y Jonathan siempre lo habia vigilado de cerca, él y la familia de Manuel nunca tuvieron oportunidad.

Por eso se acercó a Miriam, que se parecia un poco a mi en aquel entonces, sabiendo que Jonathan y yo teníamos problemas, simplemente para molestarme. Si nos divorciaramos y yo me llevara parte de las acciones, el podria gradualmente devorar el Grupo Vargas. Pero lo que no anticipó es que nunca nos divorciamos, al final incluso aseguramos varios grandes contratos. Asi que tomó otro camino, involucrando a Miriam y otros traidores. Mirando a Jonathan tan sereno en la cama, de repente me senti sin fuerzas. Desde que empezamos a salit parece que, excepto cuando fui a Seattle, siempre habla sido Jonathan quien habla llevado la carga.

Le tomé la mano suavemente, “Jonathan, esta vez me toca a mi sostener las cosas, por favor despierta pronto, no aguantarė mucho.” No sé si fue porque mi corazón ansioso finalmente se relajo, pero terminé quedándome dormida a su lado. Senti que alguien tocaba mi cabeza, y con impaciencia le aparté la mano.

Entonces vi a un Jonathan algo avergonzado, “Eh, tú, tu piel está muy bien.”

Le lancé una mirada y luego revisé la hora, ya era hora de ir a trabajar, despertó justo a tiempo. Mientras el médico lo revisaba, le pregunté, “¿Le diste poder a Oliver? Ahora el tiene el control total del Grupo Vargas.”

Jonathan bajó la cabeza pensativo, luego negó con la cabeza después de un momento.

“No recuerdo haberlo hecho, pero parece que desperté por un momento mientras estaba inconsciente, no recuerdo

haber firmado nada.”

No estuve con Jonathan todo el tiempo que estuvo inconsciente, asi que tampoco me atrevia a hacer suposiciones precipitadas. Pero las acciones de Oliver eran demasiado extrañas, al final decidi ir a la empresa a ver por mi misma.

Jonathan queria venir conmigo, pero le dije que Mohamed vendria pronto, y luego llamé a Mohamed.

“Señor, él desperto.”

“Quiero llevarlo temporalmente a la villa, envie algunos guardaespaldas.”

“Correcto, diremos que está demasiado débil para volver a la empresa, y que yo me encargaré de todo.”

Mohamed accedió a cooperar conmigo, solo entonces me senti un poco más tranquila.

Con Jonathan presente, muchos traideles dentro de la empresa no se atreverían a moverse, pero si solo estoy yo, temo que también se vayan a animar

Si

Şi no sacábamos el cáncer de la empresa, solo haría que se debilitara aún más.

Al ponerme una peluca y regresar a la empresa, encontré el lugar en un completo desorden. Mucha gente estaba discutiendo, me acerqué algo sorprendida.

Al verme volver, todos se quedaron en silencio por un segundo, luego todos se acercaron.

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Capitulo 83

“Directora Moreno, he sido un pilar de esta empresa, soy gerente, ¿cómo pueden despedirme asi?”

“Tengo varios proyectos en mis manos, ¿cómo pueden decirme que me vaya?”

“Señora Vargas, usted es la esposa del presidente Vargas, ¡debe tomar cartas en el asunto por nosotros, los empleados

de años!”

Los que

venian a suplicar eran prácticamente miembros Importantes del Grupo Vargas, y habian luchado junto a Jonathan y Mohamed por muchos años.

Al giramme, vi que Oliver y Manuel estaban ahi también. Los dos parecieron sorprenderse al verme, Oliver se apresuro a acercarse, “Iris, ¿te han liberado sin cargos? Eso es magnifico Con tantas cosas pasando en la empresa, mejor ve a acompañar a Jonathan. Yo me encargo de esto.”

Su sonrisa era sincera, pero esa amabilidad ocultaba malicia, o que me incomodó profundamente. Manuel, con su barriga prominente, también se acercó, “Las mujeres deben regresar a casa a cuidar de sus maridos y enseñar a sus hijos. ¿No puedes tener hijos y aun así quieres manejar la compañia?”

Sus palabras fueron increiblemente groseras, y todas las miradas se centraron en mi. Pero yo simplemente sonrel, “Tenga o no hijos, sigo siendo la señora Vargas, la legitima esposa de Jonathan. Él ya despertó, y dijo que no les había dado ninguna autorización, así que cualquier decisión que hayan tomado no tiene validez. ¡Les sugiero que se lleven a su gente y se larguen!”

Al escuchar mis palabras, los empleados de años que habian sido expulsados con sus cosas se enfurecieron, uno tras otro se colocaron a mi lado, mirando fijamente a esos dos.

*¿Creyéndose los dueños del mundo con un poco de poder?”

La esposa de nuestro jefe está aquí mismo, ¿quién les dio derecho a ustedes, los forasteros, a venir a dar órdenes?”

“Si el proyecto se retrasa, ¿pueden compensarlo? ¿Tienen el dinero para hacerlo?”

Mientras los insultos se volvian cada vez más duros, Oliver se puso rojo de ira y apresuradamente hizo que su secretario sacara la autorización.

“Escrito de puño y letra por Jonathan, ¿cómo que no tiene validez?”